A más de un mes de la tragedia de Once -el choque de un tren contra el paragolpes, que provocó 51 muertos y 703 heridos, a las 8.30 de la mañana del 22 de febrero- los usuarios del ramal Once-Moreno de la ferrocarril Sarmiento siguen soportando los servicios restringidos.
La concesionaria Trenes de Buenos Aires (TBA) da cuenta de que la prestación es condicional y con un tren cada 10 minutos.
Las formaciones cubren solamente el trayecto Once-Moreno, por lo que desaparecieron las que hacían el recorrido intermedio hasta Castelar, y que determinaban una frecuencia de un tren cada 4 minutos.
TBA precisó que hay menos servicios a raíz de contar con una formación menos (la que chocó, identificada como 16) y 3 de las 5 plataformas de Once anuladas.
Servicio irregular
Quienes abordan o bajan del tren en Ramos Mejía sufren las consecuencias. “Pueden pasar 15 minutos, y que venga un tren de 8 coches y entonces subir es prácticamente imposible y bajar una tarea muy difícil, y a lo mejor a los 4 minutos viene una formación doble piso, y la cosa es totalmente distinta. Pero como no hay aviso alguno, es una cuestión de suerte”, señaló Marcela, una pasajera.
Los trastornos no se registran sólo en las horas pico de lunes a viernes. “El domingo pasado -apuntó Andrés- perdí el tren por poco para ir a Once, cerca de las 2 de la tarde. Después, durante media hora no pasó ninguno, y el primero no se detuvo en Ramos; fueron 35 minutos de plantón”.
Ramos es una de las estaciones en las que tienen parada los trenes diferenciales que salen de Castelar y Moreno y que llegan a Once. Pero ante el desmejoramiento de los servicios, esa oferta rápidamente desapareció: los abonos se agotaron.
Ramos, sin colectivos
Por otra parte, el servicio de 100 colectivos dispuesto por la Secretaría de Transporte, no incluyó a Ramos: las unidades salen de Merlo, San Antonio de Padua, Ituzaingó y Morón y toman por la autopista para llegar a Once.
Los usuarios señalaron que “llegar desde Ramos hasta Castelar, Ituzaingó, Padua, Merlo, Paso del Rey o Moreno y viceversa es complicado, porque si no es el tren, hay muy pocos colectivos, que ya van llenos cuando el Sarmiento circula normalmente, así que ahora es igual de difícil el micro que el tren”.
De hecho, para ir de Ramos a Castelar e Ituzaingó, hay dos líneas: 136 y 153; a Padua y Merlo, sólo el 136; para llegar a Paso del Rey no hay micro directo, y a Moreno, sólo el 302, por Gaona. “Tardan y cuestan mucho más que el ferrocarril”, se quejó la gente que diariamente tiene que realizar esos recorridos.
También los pasajeros recordaron que “históricamente estaba La Lujanera (línea 52), pero desapareció, y nada la reemplazó”.
Fuente: Diario Popular
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