Junin - En sólo 48 horas, el tren arrolló a dos vehículos en el paso a nivel de Bauman

El siniestro ocurrió anoche, alrededor de las 22.50. El conductor del automóvil fue identificado como Sebastián Luis Sardín, quien viajaba con sus hijos, de 9 y 13 años, y su esposa. Pudo terminar en una tragedia, pero sólo sufrieron lesiones “leves”.


Las casualidades no existen. En apenas 48 horas, el tren carguero de América Latina Logística SA que pasa por nuestra ciudad arrolló a dos vehículos en el paso a nivel de avenida Pastor Bauman.
En efecto, este viernes una locomotora embistió a una camioneta en la que viajaban un hombre y sus pequeñas hijas mellizas. Y anoche, alrededor de las 22.50, el ferrocarril impactó en ese mismo cruce contra un automóvil Volkswagen Polo, conducido por Sebastián Luis Sardín, que circulaba junto a sus dos hijos de 9 y 13 años y su esposa.
Afortunadamente, los ocupantes del rodado de menor porte sólo sufrieron golpes y lesiones “leves”, aunque intervino el servicio de emergencias de Intermed y se montó un fuerte despliegue policial para controlar el tránsito.

Cruce peligroso

Se trata de un cruce extremadamente complejo y peligroso: sin señales (ni sonoras ni lumínicas), y sobretodo sin barreras, no bien cae la noche se convierte en una verdadera trampa mortal (ver recuadro).
Según el relato de testigos del accidente, el tren impactó del lado del acompañante del auto, provocándole dos fuertes golpes, uno detrás del otro, que lo desplazaron hacia la calle, ya que si el tren se hubiese “tragado” el rodado, la historia hubiese sido otra.
Al momento del choque, el Polo circulaba en sentido hacia Ramón Hernández, desde la ruta.

“No escuché la bocina”

En el lugar se hizo presente Sebastián Montivero, de 29 años, el conductor de la camioneta Toyota Hilux que fue embestida por el tren este viernes y, en diálogo con TeleNoticias (Telejunín), contó que la noche del accidente no escuchó “la bocina del tren hasta 30 metros antes del impacto”, por lo que no alcanzó a reaccionar.
La colisión dejó daños materiales en el vehículo, un enorme susto para Sardín y su familia, pero también una gran preocupación en toda la barriada, que –como publicó ayer DEMOCRACIA- viene reclamando desde hace años medidas viales.
En materia de seguridad, las decisiones se postergan de manera infinita y sólo se empiezan a tomar medidas cuando las lágrimas ya mojan los cadáveres y la tragedia es irreversible.

Fuente: Diario Democracia