domingo, 31 de octubre de 2010

Vigilador de la ex Sefecha detuvo a un violador fugado

El sujeto se había escapado de la Alcaidía de Resistencia el miércoles. Estaba condenado a 10 años de cárcel por violación. Carlos Sosa, el vigilador que lo detuvo, dijo que la línea 101 hizo caso omiso a los pedidos de ayuda. Un violador condenado a 10 años de prisión y que se había fugado de la Alcaidía de Resistencia el miércoles fue detenido en la mañana de este viernes por un vigilador de la ex Sefecha en la estación Cacuí, de Fontana.

Lo reconoció por las fotografías que le entregó días antes la policía. Denunció que la Línea 101 hizo caso omiso a los pedidos de ayuda. Carlos Sosa, personal de vigilancia la Sociedad Operadora Ferrocarriles del Estado (ex SEFECHA) fue el hombre que detuvo a las 10.30 en la Estación Cacuí a Cristian Sotelo, un joven de 30 años que había sido condenado por violación y que el miércoles se había fugado de la Unidad Penal de la Alcaidía de Resistencia. Sotelo ya había cursado ocho de sus diez años de pena en la cárcel.

En declaraciones a RADIO CIUDAD, Sosa comentó que mientras miraba unas fotos del prófugo, otorgadas por la Policía Provincial, detectó que Sotelo, desalineado y visiblemente nervioso, se encontraba en la estación de trenes esperando la llegada de una formación que lo lleve a una localidad del interior provincial, no determinada. “La policía presumía que la fuga de él iba a ser por la vía. Entonces nos encargaban a nosotros que estamos acá, nos trajeron fotos. Estábamos acá mirando la foto con dos chicas que son de ordenanza de la Estación. Y me dicen: ‘Es aquel que viene allá’. Yo salgo, porque lo miré y dije este es. Iba a pasar, pero lo hablé y lo detuve. Entonces medio que se quiso ir, lo apreté y se quedó”, relató Sosa.

El vigilador comentó que esos minutos en que lo tuvo reducido a Sotelo se hicieron eternos debido principalmente a la falta de respuestas por parte de la Línea 101, encargada de atender emergencias policiales. “Me atendió una mujer que me dijo que no podía hacer nada”, dijo Sosa señalando que en dos oportunidades la misma persona le cortó el teléfono, directamente. “Yo le explico que teníamos al violador y que era algo urgente. Y me dijo: ‘Ah, de Cacuí’. Y después no me habló mas. Acá varios llamaron porque me vieron que lo tenía al violador”, comentó Sosa y agregó: “Ella tenía que derivar a otra persona.

Esta mujer no quiso atender”. Ante la negativa de la Línea 101 y con el preso fugado en sus manos, Sosa pidió a las mujeres de ordenanza de la Estación que pidan ayuda. Posteriormente las mujeres se contactaron con un diariero para que se contacte con algún patrullero que está circulando en la zona. “Aparentemente el cajero de acá llamó al patrullero. La policía vino y lo redujo sin que oponga resistencia”, explicó el vigilador.

Fuente: Diario Norte

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