Al recorrer la estación, pareciera que se está construyendo un nuevo edificio: se retiró la basura acumulada, se limpiaron las paredes y se están reemplazando los materiales que ya estaban inutilizados por el paso del tiempo. Sólo quedó lo que podía recuperarse: paredes, algunas aberturas y materiales nobles como pisos y mármoles.
En el ingreso, el pavimento de la playa de estacionamiento está siendo retirado. Debajo de este material se encontró un adoquinado que será reutilizado en las veredas, guardas y en la parquización.
Al mismo tiempo se está preparando el lugar para recibir un pavimento intertrabado, similar a un adoquinado, pero mucho más resistente y durable. La preparación del terreno consiste en la construcción de los desagües pluviales y las redes cloacales, de gas y de agua que quedarán bajo la superficie.
En ese sector se construirá una fuente, que estará ubicada de manera perpendicular al ingreso principal y que terminará en el imponente mástil que se encuentra sobre la vereda.
La fachada de la estación fue arenada y las tejas de la galería fueron retiradas. Ahora, se están restaurando los ladrillos vistos, los revoques y el recubrimiento de mármol.
Se está trabajando en la impermeabilización de las cubiertas, mientras se esperan pizarras provenientes de España que reemplazarán las existentes. También se repararán los relojes.
Fuente: La voz
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