El chofer apenas tuvo un raspón en la rodilla y su acompañante varios politraumatismos.
El maquinista se enteró del choque cuando llegó a la estación Espejo, en Las Heras. Los vecinos se quejaron del mal funcionamiento de las barreras.
Un espectacular accidente se produjo en un cruce de vías en Bermejo, cuando un camionero se quedó sin frenos y embistió a un convoy. Una persona quedó atrapada en la cabina y el chofer sólo tuvo un raspón en la rodilla.
Lo que quedaba del frente del camión y de la cabina del conductor era puro metal retorcido. Así de espectacular, pero también curioso, fue el accidente que se produjo en un cruce de vías en Bermejo, cuando un camionero se quedó sin frenos y dio de lleno contra un tren que, sin embargo, siguió de largo y su maquinista recién se enteró al detenerse en una estación de Las Heras.
Minutos antes de las 18, un camión que transportaba ladrillos, y en el que viajaban dos hombres, circulaba de oeste a este por Mathus Hoyos al 4000. Cuando el chofer vio que, un poco más adelante, los automóviles se detenían ante las barreras bajas del ferrocarril, ya que un convoy estaba por pasar, comenzó a frenar. Sin embargo, algo falló. Y el camión siguió de largo.
Un instante de pericia tuvo el conductor del vehículo de carga, puesto que de no haberse cruzado de carril hubiera chocado primero contra los automóviles que esperaban el paso del convoy, por lo que quedarían bajo el tren que pasaba a gran velocidad.
"Me quedé sin frenos y creo que choqué contra el vagón del medio", señaló el conductor, que se encontraba a un lado de su vehículo, con apenas una venda en la rodilla y un hilo seco de sangre. Los curiosos se acercaban y sacaban fotos con sus celulares.
A pesar del estado en que había quedado el camión, no hubo víctimas fatales. El más complicado fue el acompañante del chofer, que quedó atrapado entre los hierros retorcidos de la cabina y debio ser sacado con la ayuda de Bomberos. Habría sido derivado al hospital Central por los varios politraumatismos que sufrió.
Lo curioso fue que el maquinista de la locomotora recién se enteró del accidente cuando se detuvo en la Estación Espejo, de Las Heras, a una gran distancia del choque -a unos 100 metros de la Estación Lagunita, en Bermejo-. Cuando se bajó de la locomotora, lo esperaban dos policías que lo anoticiaron del suceso y lo llevaron a declarar a la comisaría 9º.
En tanto, los vecinos de la zona se quejaron del mal funcionamiento de las barreras. Sergio, por caso, criticaba que las mismas se quedan abajo durante mucho más tiempo luego de que pasa alguna locomotora y tienen que tener precaución porque no saben si viene o no viene un tren.
"Nos hemos cansado de hacer denuncias y no nos dan bola", precisó el vecino de Bermejo.
Fuente: MDZ On Line
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